Ana Baquero, Fisioterapeuta
Apoya con tu firma y pidamos #LibertadBahais #Iran
La profanación y la destrucción metódicas de cementerios bahá’ís destinadas a despojar a los bahá’ís de su identidad cultural y eliminar todo vínculo con la comunidad en su conjunto empezó durante el Irán posrevolucionario.
Cuando a los bahá’ís se les facilitan propiedades para utilizarlas como cementerio, a menudo los funcionarios no respetan los derechos de los difuntos bahá’ís a ser enterrados de acuerdo con las leyes bahá’ís. En varios casos, cuando las autoridades se han hecho cargo de todo el proceso de entierro, las familias afectadas sólo fueron informadas del lugar de entierro de sus seres queridos después de que los entierros ya hubieran tenido lugar. En ocasiones, las familias no supieron, y siguen sin saber, dónde han sido enterrados sus seres queridos.
Aunque en algunas ciudades los bahá’ís reciben acceso a la tierra para cementerios humildes, estas iniciativas de las autoridades no son actos de compasión, sino un reflejo de sus prejuicios profundamente arraigados hacia los bahá’ís. Los razonamientos de que los bahá’ís no deben ser enterrados en cementerios musulmanes porque son considerados najis (inmundos) y no son las “gentes del Libro” [Qur’an].”
Desde agosto de 2005 se han producido 80 ataques en cementerios bahá’ís de localidades diferentes de Irán. Fueron atacados con total impunidad por vándalos que destruyeron tumbas y causaron enormes daños en las instalaciones de los cementerios.
Los cementerios locales de Teherán, Shiraz, Yazd y otras grandes ciudades han sido convertidos en parques y edificios culturales. Leer más.